Creamos los mensajes de venta que convierten a tus contactos en clientes.

Y diseñamos la estrategia perfecta para que les lleguen a través del sistema más eficaz y rentable: EL EMAIL.

Tú y tu empresa tenéis una historia que tus clientes quieren conocer.

 
Tal vez ahora no lo veas así y lo entiendo, pero aquí vamos a darle la vuelta a la tortilla.

Quiero que aproveches tus conocimientos y tu experiencia para vender más y, además, hacerlo de una forma más fácil.

Hasta ahora, has hablado de tu empresa o de la Compañía a la que representas, de los magníficos productos que tienes, del buen servicio que dais.

Y, no, eso no interesa a tu cliente.

Tu cliente tiene un problema que no le deja dormir por las noches… y tú tienes la solución.

Pero él no lo sabe.

A través del Email Marketing vamos a hacer que lo sepa.

Vamos a crear un SISTEMA DE VENTAS que te asegure una entrada recurrente de clientes, de buenos clientes, dispuestos a comprar.

Olvídate de tratar con los que solo te ven como un vendedor que quiere “colocarle” su producto o servicio.

Vamos a trabajar para que no te falten los otros, los contactos que te compran porque quieren comprarte.

Para ello, empieza por reservar una cita conmigo y te cuento en detalle cómo lo hacemos

¿Pasa algo si no reservas cita?

No, no pasa nada.

Pero nada, NADA.

Es decir, sigues como hasta ahora, haciendo llamadas frías, puerta fría, mendigando referencias (que te ignoran casi siempre) y esperando el milagro.

La otra opción es poner en marcha un sistema de trabajo que aprovecha, tanto tu experiencia y tu formación, como las oportunidades de internet.

Mientras te decides a reservar una cita conmigo, te dejo por aquí algunos de los artículos que escribo en mi blog. Así me vas conociendo.
Mi blog se llama MIS COSAS, y en él cuento todo lo que se me ocurre:

Por cierto, envío consejos de venta y anécdotas todos los días a mis suscriptores.

Si te gustaría recibirlos, suscríbete aquí abajo:

Llegados a este punto tal vez quieras saber algo de mí.
Lo entiendo, así que voy a contarte alguna cosilla.

Querrás saber que hice una carrera (me licencié en Historia Contemporánea en la Universitat de València), que monté mi empresa y que fundé LA ESCUELA DE VENTAS.

Vale, pues ya lo sabes, pero, además de todo ello quiero contarte que me gusta escribir.

Que también me gusta vender.

Es más, creo que lo hago bien.

Llevo haciéndolo más de 25 años y con relativo éxito.

También enseñando a otros a hacerlo.

Vendo por teléfono, vendo en visitas presenciales y, los últimos años, en reuniones por Zoom.

También formo a comerciales y a empresarios y emprendedores que tienen un producto o servicio y quieren venderlo.

Ahora bien, con lo que de verdad disfrutaba era cuando algún colega o compañero me decía: “Inma, escríbeme algo para enviar a este cliente con el que estoy en tratos, para hacer que se decida”.

Hace años lo enviaba por fax, después pasamos al email. (Nota para los millenials: el fax era un aparato que teníamos antes de que existiera el email).

Ahí fue cuando me di cuenta de que yo era buena escribiendo para vender, aunque entonces no sabía que podía especializarme en ello.

Desde 2008 tengo mi propia empresa y, después de 8 años de trabajar de forma totalmente tradicional, offline, decidí dar el salto al mundo online.

Eso obligaba a hacer un montón de cosas que, hasta entonces, no sabía: lanzamientos, webinars, vídeos para redes sociales, asistir a mil eventos…

Lo hice durante un tiempo hasta que decidí simplificar mi negocio y me acordé de aquellos faxes que yo escribía para mí y para mis colegas.

Si yo era capaz de vender por fax, ¿cómo no iba a hacerlo por email?

Así que, me dije: “voy a escribir para vender y para que vendan mis alumnos y clientes”.

Vale, Inma, muy bien, pero tendrás qué decidir sobre qué escribes y qué vendes.

Claro, eso es fundamental.

El decidirlo, digo.

Porque de nada sirve escribir si lo que escribo no gusta a nadie y lo que vendo no ayuda a alguien a resolver un problema.

Un problema gordo y, si puede ser, muy gordo.

El problema gordo existe.

Tú quieres VENDER más.

Porque VENDER o, mejor dicho, NO VENDER es un problema gordísimo cuando tienes una empresa, cuando acabas de establecerte por tu cuenta o si trabajas de comercial.

Así que yo te voy a ayudar a VENDER.

Aclarado el problema que yo resuelvo, queda el siguiente reto.

Que te guste lo que escribo para que me contrates y yo te escriba tus textos, tus mensajes de venta o que te ayude a que los escribas tú.

Vamos a hacer una cosa,

Si te gustan mis correos y te parece que puedo ayudarte a vender, reservas una cita en el siguiente enlace y nos reunimos:

https://calendly.com/holainmavives/sesion-de-consultoria-estrategica-revision

Te explicaré cómo podemos hacerlo y tú decides.

De momento, suscríbete aquí y, además, te llevas de regalo un ebook que he preparado.

Como ves, todo muy sencillo.
Te enseño a vender.
O vendo yo por ti.
Tú eliges.
Si te suscribes a mi newsletter, recibirás todos los días un correo con consejos de venta, podrás ver cómo lo hago y copiar lo que te interese, no me enfado.

¡Ah, se me olvidaba!

Tengo algunos testimonios de clientes que les ha gustado lo que les he hecho y que les ha hecho ganar dinero.

Te pongo un ejemplo por aquí.

Puede que te parezca interesante porque, cuando una empresa que se encuentra en la ruina consigue, con solo una secuencia de emails multiplicar por 5 su facturación, tiene que haber algo en esa estrategia que el resto de las empresas querrían saber.

Por ello, te voy a contar la historia de BOXI CASTELLÓN.

O mejor, te la va a contar su RESPONSABLE COMERCIAL, Eduardo Benito:

“Mi empresa, BOXI CASTELLÓN, se dedica al alquiler de sanitarios para obras, eventos de ayuntamientos y para empresas promotoras de espectáculos y festivales.

A finales de 2019, debido a unas circunstancias adversas que nos habían sucedido, nos encontramos con una empresa en la ruina.

Nos daban seis meses de vida.

Imaginaos como estábamos en ese momento, encaminados a un concurso de acreedores y al cierre de una empresa con una trayectoria de 13 años, deteriorada en su imagen y en su patrimonio, con deudas acumuladas con las distintas administraciones públicas, etcétera.

Nos pusimos en contacto con Inma (¡qué buena suerte tuvimos entonces!) y la estrategia que emprendimos entonces, nos hace estar hoy en otra posición.

Inma tardó solo dos horas en poder captar nuestra situación, qué actividades/servicios hacíamos, quiénes era nuestros clientes y cómo poder reconducir la situación.

Inma se ocupó, con esa secuencia de emails, de generar nuestro relato.

Creó una comunicación, basada en contar nuestra historia, en descubrir quién era en esencia la nueva dirección de nuestra empresa.

Se ocupó de comunicar qué “dolor” podíamos solucionar a nuestros clientes.

Inma nos convirtió en los auténticos, los verdaderos y únicos solucionadores de sus necesidades.

Sin trampas y de manera honesta y profesional.

Nos pusimos manos a la obra y enviamos la secuencia de emails a nuestra lista de clientes y de contactos.

En estos emails, Inma consiguió dejar claro quiénes éramos en verdad y quiénes no éramos.

Esta acción fue genial en la contundencia y en el tiempo.

Despertó a nuestros amigos y clientes.

Fue bárbaro. 

Dio en la “DIANA”.

En poco tiempo,  la estrategia de Inma tuvo sus frutos.

Los clientes se volcaron con nosotros, nos apoyaron, nos empezaron a solicitar pedidos.

Nos dieron de nuevo la confianza y empezamos a levantar cabeza.

A fecha de hoy, hemos recuperado la gran mayoría de nuestros clientes y estamos en torno a 117 servicios semanales. En el momento que contratamos a Inma solo teníamos 23 servicios en activo.

Inma nos ha ayudado a tener un mercado donde somos una empresa “esencial” y por lo tanto tenemos trabajo y nuevos horizontes.

Con la aportación de Inma, conseguimos poder medir, evaluar y optimizar todas nuestras acciones y comunicarlas al exterior, a nuestro público objetivo.

Inma sigue creando ese hilo de comunicación y, seguiremos comunicando a todos nuestros clientes dónde estamos y a dónde vamos.

Vamos a seguir solventando sus necesidades.


Hoy tenemos por delante un largo camino que ya sabemos cómo recorrer”.

En La Escuela de Ventas de Inma Vives encontrarás todos los recursos necesarios para que no tengas que preocuparte de la captación de clientes. 

Ellos te buscarán a ti.