¡Ahí va eso!
El otro día leí un artículo acerca de estos temas y vi claro que tenían conexión con las ventas.
(Ahora es cuando flipas).
Te explico: tengo una deformación profesional que hace que, cuando yo estoy leyendo cualquier texto, me salta una alarma en mi cabeza si detecta que una idea, un párrafo o el libro entero, tiene un mensaje útil para ti y para mí.
Útil para vender digo.
Ahora voy con el tema de este email.
Parece ser que la mecánica clásica analiza cualquier partícula y, en función de su posición en ese momento, puede predecir lo que esa partícula hará a continuación.
Yo, con mi mente básica y de letras, lo veo bien.
¡Ah!, no te confíes.
Ahora llega la mecánica cuántica y dice que, cuanto más conocemos de la situación de cualquier partícula, más difícil es que podamos precisar los movimientos que hará a continuación.
Aparece el principio de incertidumbre.
Mi radar de mensajes de venta me indicó que aquí hay tema.
El principio de incertidumbre puede ayudarte a entender el motivo por el cual no te crecen las ventas.
Llevas mucho tiempo en tu sector, te has formado con los mejores…
Ya tendrías que haberte consolidado como un experto en tu campo.
Ya tendría que sucederte lo que dicen otros que sucede cuando pasas las primeras fases.
Deberías haber entrado en una etapa en la que todo fluyera y las ventas no fueran una preocupación para ti.
¿A que lo piensas?
Pero no es así.
Por más que conoces de tu negocio, de tu cliente ideal, por más que tus productos o servicios se hayan sofisticado y perfeccionado…
No consigues quitarte de encima esa losa que es la preocupación por las ventas.
Por la facturación, por los ingresos.
Mes tras mes.
Año tras año.
Voy a hacerte una pregunta.
¿Ya sabes lo que vas a vender este mes?
¿Ya sabes cómo vas a hacerlo, qué acciones de venta vas a hacer?
Porque este mes (como todos) viene con sus gastos fijos y sus imprevistos.
Espera.
Hay más.
Empiezas un nuevo año.
¿Ya sabes lo que vas a vender, qué resultados vas a obtener?
¿Sabes cómo vas a hacerlo, qué acciones de venta vas a hacer?
Y todo por el maldito principio de incertidumbre.
¡Que tú ya llevas años en esto!
Sencillamente, no hay derecho.
Mira, vamos a hacer una cosa.
Te reúnes 30 minutos conmigo y yo te cuento como puedes enfrentarte a la mecánica cuántica y sortear el principio de incertidumbre.
Es en el siguiente enlace:
INMA, CREO QUE HAS DADO EN EL CLAVO. QUIERO HABLAR CONTIGO
¿Sabes qué pasa?
Yo no sabía que existía este principio, pero sí había detectado sus consecuencias.
Y hace años que dispongo de un sistema para que no me afecte.
Que, aunque soy de letras, lo he pillaó rápido.